A - I n f o s

a multi-lingual news service by, for, and about anarchists **
News in all languages
Last 40 posts (Homepage) Last two weeks' posts Our archives of old posts

The last 100 posts, according to language
Greek_ 中文 Chinese_ Castellano_ Catalan_ Deutsch_ Nederlands_ English_ Français_ Italiano_ Polski_ Português_ Russkyi_ Suomi_ Svenska_ Türkçe_ _The.Supplement

The First Few Lines of The Last 10 posts in:
Castellano_ Deutsch_ Nederlands_ English_ Français_ Italiano_ Polski_ Português_ Russkyi_ Suomi_ Svenska_ Türkçe_
First few lines of all posts of last 24 hours | of past 30 days | of 2002 | of 2003 | of 2004 | of 2005 | of 2006 | of 2007 | of 2008 | of 2009 | of 2010 | of 2011 | of 2012 | of 2013 | of 2014 | of 2015 | of 2016 | of 2017 | of 2018 | of 2019 | of 2020 | of 2021 | of 2022 | of 2023 | of 2024

Syndication Of A-Infos - including RDF - How to Syndicate A-Infos
Subscribe to the a-infos newsgroups

(ca) Italy, UCADI #189 - DRAGONES (de, en, it, pt, tr)[Traducción automática]

Date Thu, 17 Oct 2024 08:44:17 +0300


Para aquellos que realmente piensan que el gobierno puede definirse de alguna manera con el término "soberanista" (sea lo que sea que esta palabra signifique) y mínimamente crítico con el dominio absoluto que el capital ha logrado en los últimos 30 años, me gustaría centrarme en algunas características específicas, que realmente parecen representar un caso escolar. ---- Como sabemos, para funcionar, el capital necesita un sistema jurídico específico que proteja ante todo la propiedad privada, que ponga a los ciudadanos (pero no a todos, y volveré sobre esto más adelante) al mismo nivel (igualdad jurídica como neutralización de la la diversidad de clases) y que sobre todo garantiza, de abajo hacia arriba, los derechos de propiedad y de lucro contra cualquier limitación, tanto por parte del Estado como de los pequeños y medianos productores. Lo "natural"
La tendencia del capital al monopolio significará que, ante la ley, la multinacional que factura más que un Estado será igual al ciudadano individual perjudicado por ella, a la pequeña empresa atrapada en sus garras o al interés público opuesto.
Este aspecto del ordoliberalismo (es decir, el Estado que manifiestamente facilita la acción del capital[1]) ha creado un enemigo de clase que es mucho menos fácil de combatir que el viejo liberalismo. El ordoliberalismo surge de la conciencia de que el método capitalista de producción es histórico y no inmanente, y esta conciencia ha significado que, paradójicamente (pero no tanto) al incorporar plenamente al Estado, que ya no era el Estado "mínimo" del siglo XIX, hemos pasó a presentar el capital como "el orden natural de las cosas". Un método hegemónico que parece haber funcionado de maravilla.
Sin embargo, como es obvio, la construcción legal, la propaganda del poder blando y el alistamiento de tropas integradas en todos los niveles no han podido eliminar la realidad. Y en el capital, la realidad viene dada por la presencia objetiva del conflicto de clases. Como ya ha sucedido en la historia contemporánea, en estos casos la política va más allá del papel previsto por el ordoliberalismo e intenta devolver el choque de clases a una lógica "nacional" y "popular".
Esto es lo que este gobierno está intentando y está intentando hacer.
Como ya ocurrió con Berlusconi en décadas anteriores, la derecha se presenta en la escena política italiana como "outsiders". En realidad, esta autorrepresentación correspondía a la realidad, dado que la capital italiana, la antigua, la de los Agnellis, por así decirlo, estaba mucho mejor con la vieja clase dominante democristiana y también comunista, dentro de un panorama completamente diferente al de aquello que se estructuró a partir de la revolución digital.
Como en Estados Unidos, con Trump (pero quizás más aún con Reagan), Berlusconi, un capitalista global, pero aparentemente no "interno", había logrado representar bien a una clase media (en Italia tradicionalmente reaccionaria y subversiva en términos de derechos sociales, pero no en términos de "libertad personal") que empezaban a tener miedo de los cambios globales.
La derecha actual, sin embargo, hace una operación diferente. Habiendo tomado nota de la absoluta imposibilidad de Italia de forjarse cualquier papel dentro del capital global (como la izquierda y la derecha "globalistas", de Ciampi a Monti, de Draghi a Renzi, han completado la demolición de la industria manufacturera italiana, cumpliendo perfectamente las órdenes del mundo financiero transnacional) y certificó el papel subordinado de nuestro país en todos los campos (excepto el turismo, propio de un Estado destinado al subdesarrollo), debe por lo tanto operar, como ya hemos dicho, un giro que no es ni nuevo ni original. Es decir, devolver el conflicto intercapitalista y de clases al contexto nacional, para que sea entendido en el sentido de sangre y tierra.
Una especie de nacionalización de las masas un poco tonta, pero eficaz, para la que evitaría la comparación con Mussolini, que, procedente del socialismo italiano, sabía mucho mejor trabajar con las masas y con la burguesía italiana.
En este contexto encajan los dos pilares verdaderamente ejemplares de las declaraciones de Matteo Salvini y del nuevo decreto de "seguridad".
Salvini está siendo investigado por un delito específico, el de secuestro, que forma parte de los delitos "como siempre personales" previstos en el Código Penal. La respuesta del político, ni casual ni apasionada (Salvini es un pésimo actor pero tiene un equipo de excelentes profesionales de la comunicación) no se interesa por este aspecto, es más, lo pasa por alto y habla directamente al "pueblo". Este "derecho" prerromano y también protonazi[2]es un derecho diferente del derecho abstracto en el que Occidente ha basado su historia. En efecto, no todo, porque en lo que Canfora define como "El Lejano Oeste", es decir, el imperio estadounidense, este aspecto de "consenso popular" y de "venganza", impregnado de una cultura bíblica que se detiene en el Antiguo Testamento, está absolutamente presente. Y si la patria del capital también convive felizmente con este tipo de ley "teutónica", siempre que mantenga los pilares de los que hablamos anteriormente.
Aquí Salvini, por tanto, puede actuar tranquilamente y hablar de manera subversiva, con respecto a nuestro sistema, seguro de que las clases dominantes (que sí necesitan inmigrantes para trabajar, pero ciertamente no son conocidas por su capacidad de ser conmovidas y, de hecho, los la inmigración irregular es para ellos un declive absolutamente positivo), no tendrán nada que objetar (a diferencia de las bromas sobre la abolición de Fornero, que este gobierno, por el contrario, ha empeorado).
Por tanto, hablamos directamente al "pueblo", al vientre, al derecho penal que debe respetar el consenso, debe adaptarse al espíritu de los tiempos, más allá y mucho más allá del principio de legalidad. Creo que el resto de la izquierda todavía no ha comprendido lo devastador que puede ser este aspecto para las clases bajas.
Y me parece que ni siquiera ha entendido el nuevo decreto de seguridad: un decreto totalmente clasista, donde, frente al amordazamiento de la prensa por los excelentes sospechosos y la defensa minuciosa de todas las inmundicias combinadas por las clases dominantes ( a los dominantes, como dije más arriba, les importa un comino), se incrementan impresionantemente las penas y la represión por conductas delictivas, especialmente vinculadas a protestas, manifestaciones, delitos menores. Después, evidentemente, un revuelo impresionante en la televisión (todas: públicas y privadas) con el "dáselo al ladrón" y una noticia criminal que (frente a estadísticas que no registrarían avances en materia de criminalidad, pero, como sabemos, la realidad es que eso se está construyendo) se ha convertido en el protagonista principal de los informativos de periódicos y televisiones, con detalles morbosos y de odio, todo ello encaminado a crear un clima de consenso para una represión que promete ser muy dura, dadas las realidades sociales y económicas. condiciones de gran parte de la población.
Evidentemente este aspecto: la represión, el racismo y el autoritarismo van de la mano de la obediencia a los dictados ordoliberales y financieros del "Europa nos lo pide" (es decir: recortes en la sanidad, en las pensiones y una austeridad perenne que le gustaría al jefe de los jefes o a Draghi). luchar -vale la pena decirlo- aumentando el gasto militar).
Pero la izquierda está doblemente ciega. No logra ver que el Meloni interno es el espejo del externo y que los dos aspectos se tocan. Pero la política exterior, proclive a los deseos de la UE liberal, no puede ser criticada dado que casi todo el mundo está de acuerdo con esas políticas y por tanto el ataque a la "fascista" Meloni es un arma contundente. Basta ver las condiciones en las que la izquierda llega a la guerra y a Oriente Medio, donde Tajani parece más moderado que una parte notable del PD, en plena euforia bélica, mientras guardan silencio sobre el genocidio en Gaza.
Después de todo, Meloni es la hija de Draghi. Una hija menor de edad que rompe algunos juguetes, pero obedece a su padre. Si no fuera terriblemente trágico, estaríamos ante una nueva serie de televisión de éxito.

Andrea Bellucci

[1]Un texto fundamental sigue siendo el de P. Dardor y C. Laval "La nueva razón del mundo. Crítica de la racionalidad neoliberal", Derive Approdi, 2019 (o. ed. 2013). En este sentido, entre los muchos puntos abordados en el complejo volumen discutido, hay uno que quizás no ha recibido la atención que hubiera merecido. Es decir, el crecimiento anormal de la burocracia que la ideología subyacente a la UE ha puesto en marcha con la idea de que todo debe estar en competencia, incluidas las instituciones públicas (en igualdad de condiciones con las privadas). Esto ha conducido no sólo a la monstruosa levitación de documentación cada vez más compleja y autorreferencial (de ahí las nuevas profesiones destinadas a "decodificar" este bosque inextricable de reglas, directrices, preguntas frecuentes, muy a menudo en conflicto entre sí), sino también a la exponencial uso de la práctica judicial, haciendo del litigio la vía normal seguida por los procedimientos administrativos. Esto ha dado lugar al desarrollo de conductas "defensivas" que han implementado las distintas instituciones, que aún se suman a la red "regulatoria" cada vez más inextricable. Este tipo de hiperburocracia, sin embargo, no ha sido objeto de las feroces críticas que en años anteriores habían atacado a la "estatal". De lo contrario. Esto se debe a que es una parte integral de la ideología y la práctica neoliberal y ordoliberal. Esto confirma que el Estado se ha convertido en un componente fundamental del mismo giro promercado de toda la sociedad.

[2]Véase a este respecto el notable ensayo de Johann Chapoutot, "La ley de la sangre. Pensar y actuar como nazis", Einaudi, 2016.

https://www.ucadi.org/2024/09/28/dragoni/
_______________________________________
AGENCIA DE NOTICIAS A-INFOS
De, Por y Para Anarquistas
Para enviar art�culos en castellano escribir a: A-infos-ca@ainfos.ca
Para suscribirse/desuscribirse: http://ainfos.ca/mailman/listinfo/a-infos-ca
Archivo: http://www.ainfos.ca/ca
A-Infos Information Center