A-Infos (ca) Argentina, FAR: FRENTE A LA VICTORIA PARCIAL DEL GOBIERNO ¡REDOBLAR LA SOLIDARIDAD, PROFUNDIZAR LA LUCHA POPULAR! (Posición junio) (de, en, it, pt, tr)[Traducción automática]

A pesar del rechazo popular, a pesar de la fuerte campaña de denuncia 
desde diferentes sectores sociales y a pesar de la impresionante 
movilización en las calles, el pasado miércoles, el Gobierno 
reaccionario y ultraliberal de Milei logró sancionar la nueva Ley Bases 
en el Senado. Un ataque directo y sin precedentes al pueblo y a los 
trabajadores en su conjunto, que no pudo ser posible sin un congreso 
fuertemente militarizado y una represión feroz.
Si bien, nos detendremos más abajo a analizar lo que se aprobó y, 
fundamentalmente, cómo esto va a transformar nuestras vidas, resulta 
importante, por otro lado, dimensionar en qué posición quedó el Gobierno 
nacional con respecto a su avanzada contra los de abajo y como quedó la 
correlación de fuerzas en un escenario de avanzada antiderechos y de una 
todavía tenue resistencia.
En primer término podemos advertir que, si bien hubo una especie de 
recorte de más del 65% del proyecto original, lo que pareciera ser un 
fracaso parcial del experimento ultraliberal-reaccionario, podemos 
traducirlo en realidad como un triunfo político de Milei. El Gobierno 
-que partió a negociar en el senado desde una reducida minoría- no solo 
sale fortalecido sino que ha conseguido ganar tiempo de cara a las 
elecciones de medio término en 2025, donde el Gobierno intentará, con 
mayor representación en el Congreso, dar -aún más- profundidad a la 
barbarie ultraliberal.

Es cierto que todavía resta que la cámara de diputados defina la última 
versión del proyecto, aunque todo indica que la ley va a salir. Incluso, 
el gobierno ya está negociando para también lograr la aprobación de 
algunos puntos que estaban incluidos en la versión original y que fueron 
rechazados en el senado (impuesto al salario, bienes personales y 
privatizaciones), muestra de que lo único que está en duda es la 
proporción del daño que provocará esta ley. En este sentido, la única 
cuestión de fondo para los de abajo es que se pretende arrasar con 
derechos y conquistas históricas de nuestra clase trabajadora -numerosas 
reivindicaciones ganadas a lo largo del siglo XX-, para favorecer -en 
mucha mayor medida- a los sectores patronales, empresariales y a las 
grandes transnacionales extractivistas. Revisemos en detalle algunas de 
las consecuencias de lo que se ha aprobado en el Senado:

Javier Milei tendrá facultades delegadas durante 1 año en materia 
administrativa, económica, financiera y energética. Se trata de uno de 
los artículos centrales para el gobierno en su agenda de flexibilización 
extrema de la economía, vaciamiento del sector público y ataque a las 
conquistas sociales, ya que le permite realizar reformas sin la 
intervención del congreso y lo habilita a llevar adelante una reforma 
constitucional encubierta. Es decir, el gobierno podrá sacar mediante 
DNU algunos puntos del proyecto que fueron rechazados durante el 
tratamiento, incluso en condiciones peores. Es preciso señalar, además, 
que si bien se fijaron ciertos límites sobre la intervención de algunos 
organismos de la administración pública, para nada se modificó la 
cuestión de fondo, ya que las facultades delegadas permitirán 
desfinanciarlos sin tener que disolverlos estrictamente. Entre otras 
cosas, las facultades delegadas también dan vía libre al gobierno para 
implementar tarifazos y recortar presupuesto, siendo las consecuencias 
más empobrecimiento para nuestro pueblo. Una primera muestra de esta 
ofensiva, apenas conseguida la aprobación, es el desguace de trenes 
argentinos que oficializó Milei mediante DNU, para comenzar su proceso 
de privatización. Sin lugar a dudas, este otorgamiento de "superpoderes" 
a un gobierno que, en cada paso que da, muestra su carácter anti-popular 
y reaccionario, es la extensión de un cheque en blanco para que los de 
arriba avancen con el ajustazo y las reformas neoliberales que reclaman 
el imperialismo yankee, el capital financiero internacional y los 
sectores patronales.

Una reforma laboral completamente regresiva, que no solo promueve y 
legaliza el trabajo informal y precarizado, sino que además ataca de 
lleno a la organización sindical. Una reforma laboral completamente 
regresiva, que no solo promueve y legaliza el trabajo informal y 
precarizado, sino que además ataca de lleno a la organización sindical. 
Esto se expresa en una serie de puntos que incluyen la extensión del 
periodo de prueba a 6 meses (hasta 1 año), la eliminación de multas por 
trabajo no registrado, la introducción de la figura "colaboradores" en 
empresas con hasta 5 trabajadores para que éstas no tengan que 
garantizar los derechos laborales básicos (aguinaldo, licencias, 
vacaciones pagas, etc.), la intención de que las mujeres trabajen hasta 
10 días previos al parto, e incluso la habilitación a que se imponga por 
convenio colectivo un "fondo de cese laboral" -similar al que se aplica 
en la construcción- en reemplazo de la indemnización por antigüedad. 
Para poder avanzar con esta arremetida limitan el derecho a huelga, 
dando vía libre a los despidos persecutorios por actividad gremial, 
política o medidas de fuerza, eliminando en este sentido el derecho a la 
reincorporación, y reemplazandolo por una mera multa. En tanto para los 
trabajadores estatales, el escenario se plantea más sombrío aún, no solo 
por la aprobación de las facultades delegadas que traerá consigo el 
desguace del sector público y miles de despidos, sino también porque el 
proyecto aprobado institucionaliza el descuento por las jornadas de 
paro, avanza sobre los descuentos de la cuota sindical solidaria, 
habilita las jubilaciones forzadas y también a poner en disponibilidad a 
los trabajadores de planta permanente cuyos organismos cierren y no 
puedan ser reasignados a otras áreas, pudiendo echarlos sin respetar la 
estabilidad ni las licencias por embarazo o enfermedad.

El Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI), que entrega con 
moño nuestros territorios a los proyectos extractivos para que se 
desarrolle un saqueo profundo de los bienes comunes, a costa de la 
explotación de la naturaleza y de la propia supervivencia de los 
pueblos. Esta iniciativa que prevé beneficios a 30 años a las 
inversiones extractivistas, remata nuestras vidas a las transnacionales 
mineras, petroleras y del agronegocio, que si antes ya contaban con 
amplias ventajas de rentabilidad y ausencia de "controles", ahora tienen 
el camino allanado (desde lo jurídico y no desde la resistencia 
popular), gracias a la anulación de las leyes ambientales conquistadas 
al calor de la lucha por el pueblo. No tendrán tampoco ninguna condición 
para presentar estudios de impacto ambiental, sumado a que pagarán menos 
impuestos a las ganancias que un trabajador, tendrán retenciones cero 
para las exportaciones, no estarán obligadas a comprar ni a vender en el 
mercado local y, luego de los 3 años, ni siquiera tendrán que ingresar 
al país las divisas que generen. A las claras, una grave profundización 
de la matriz-productiva extractivista de argentina, que va en 
consonancia no solo con las políticas de saqueo del gobierno de Milei, 
sino también con su postura negacionista del cambio climático y la 
cuestión ambiental. Las consecuencias, junto a la devastación del medio 
ambiente, serán más pobreza, la expulsión de las comunidades de sus 
tierras, un mayor foco de conflictos en los territorios y, por ende, un 
aparato represivo al servicio de las corporaciones.

Un paquete de privatizaciones que pretende dejar en mano de los 
empresarios ciertos roles y servicios públicos esenciales para la vida 
de los trabajadores. Una receta al mejor estilo de los 90, con 
consecuencias que ya son conocidas por nuestro pueblo: deterioro en la 
calidad de los servicios, altas tarifas que los vuelven inaccesibles 
para los trabajadores, despidos masivos y un enriquecimiento exponencial 
de los empresarios concesionarios. Sobre esta intentona privatizadora, 
de los 41 servicios públicos que habían sido presentados en la primera 
Ley Bases, quedaron finalmente 6. Con la nueva versión tratada en el 
senado peligra la situación de entes y organismos como Energía 
Argentina, Intercargo, Agua y Saneamientos Argentinos, Belgrano Cargas, 
Sociedad Operadora Ferroviaria y Corredores Viales. Sin embargo, 
volvemos a recalcar, el gobierno anticipó que insistirá en aprobar, 
durante la discusión en diputados, la privatización de Aerolíneas 
Argentinas, Correo Argentino y otros organismos públicos que quedaron 
fuera del proyecto.

En definitiva, sea cual sea la versión final de la ley una vez tratada 
en diputados, los ricos serán más ricos y los pobres seremos más pobres, 
los patrones se verán más empoderados y los trabajadores tendremos menos 
derechos. El juego del parlamento nos va a costar muy caro a los de 
abajo en esta oportunidad, producto de un sistema que enseña a delegar y 
a confiar en una falsa democracia, la cual una vez más demuestra que, en 
última instancia, lo único que reproduce es una lógica de exclusión y 
desigualdad, amparado por una legalidad enajenada del pueblo, y la 
sensación de ser el "único medio posible para resistir y defender derechos".
Para dimensionar la gravedad de la situación también debemos tomar en 
cuenta los más de 30 detenidos que dejó como saldo el brutal operativo 
represivo montado por el gobierno nacional en articulación con la ciudad 
de Buenos Aires, que incluyó el despliegue de las cuatro fuerzas 
federales. En una cacería sin miramientos, numerosas personas se 
encuentran todavía privadas de su libertad, en cárceles comunes y 
acusadas por cargos totalmente desproporcionados y fraguados como 
sedición e intento de golpe de Estado. Los sectores en lucha debemos 
repudiar la represión y luchar por la inmediata libertad de lxs 
compañerxs detenidos, sin desconocer que los mecanismos con los que 
actúan las fuerzas represivas son capaces de todo, por lo que tenemos 
que estar más alertas que nunca para evitar que se generen precedentes 
que condicionen las posibilidades de oposición a este gobierno 
reaccionario y hambreador.

Ante este panorama sombrío, no desconocemos que aun hay ausencia 
generalizada de descontento, de bronca en el abajo, contra esta 
expoliación sin precedentes. Pero no debemos descuidar que la historia 
de nuestro país no es estanca, y por el contrario contempla momentos de 
auge en las luchas y estallidos sociales. Cada ciertos años, lo novedoso 
de la política se estrella contra la realidad de un sistema económico y 
financiero totalmente dependiente. La carestía, la precariedad, las 
privaciones en los sectores populares no dan respiro, y desde abajo no 
se está encontrando salida posible. Está comenzando a sentirse el agobio 
de los tarifazos constantes, la ausencia de comida en las barriadas más 
pobres, la falta de trabajo, nuevas oleadas de despidos y suspensiones, 
topes salariales, magras jubilaciones.

Que las organizaciones sindicales y sociales se mantengan movilizadas es 
de vital importancia, no solo para resistir cada avance sobre nuestras 
reivindicaciones, sino también para ofrecer estructura y propiciar clima 
de lucha mientras el descontento popular vaya en aumento. Las extrañas 
teorías de sectores de la burocracia sindical y social que abogan por 
salir solo "cuando la gente no de más", son prácticamente una 
capitulación humillante.

En efecto, el pueblo no tiene tiempo para esperar un año a que el 
penduleo electoral de la clase política se acuerde de sus intereses. Las 
organizaciones sindicales y sociales debemos preparar el terreno para 
canalizar el aumento de la resistencia.

Desde el anarquismo organizado, modestamente volvemos a insistir en lo 
ya evidente: de las instituciones del sistema solo podemos esperar la 
prolongación de las condiciones actuales. La tarea está entonces, en 
aportar a la organización de las fuerzas populares con una perspectiva 
clasista y revolucionaria, donde los trabajadores y el propio pueblo 
seamos los verdaderos protagonistas de la vida política y tomemos el 
destino en nuestras propias manos.

¡Arriba lxs que luchan!

Federación Anarquista de Rosario (FAR)
Organización Anarquista de Córdoba (OAC)
 Organización Anarquista de Tucumán (OAT)
 Organización Anarquista de Santa Cruz (OASC)

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